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PROYECTO DE ACUERDO No. 110 DE 2018 Ver Acuerdo Distrital 709 de 2018 Concejo de Bogotá, D.C.
“POR MEDIO DEL CUAL SE ESTABLECEN DISPOSICIONES PARA EL FOMENTO Y PROMOCION DE LA ECONOMÍA NARANJA EN BOGOTA, DC”
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
MARCO DE REFERENCIA
1. CONCEPTO GENERAL ECONOMÍA NARANJA
La pregunta recurrente es ¿Qué es economía naranja? ¿A qué se debe su nombre? La respuesta es tanto sencilla como compleja, sin embargo, aunque este concepto es desconocido por muchos, es una realidad que mueve en una porción significativa la economía del mundo, Colombia y principalmente su capital Bogotá. En palabras de Buitrago & Duque (2013), autores del libro “La economía naranja, una oportunidad infinita” del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) “la economía naranja es la riqueza cultural basada en la propiedad intelectual, conectividad y herencia cultural”, esto comprende, citando a Howkins (2012), “los sectores en que el valor de sus bienes y servicios se fundamenta en la propiedad intelectual como la arquitectura, artes visuales y escénicas, artesanías, cine, diseño editorial, investigación y desarrollo, Juegos y juguetes, moda, música, publicidad, software, tv y radio, video juegos”. Otros conceptos importantes son:
Las anteriores definiciones contienen tres aspectos similares en su contenido: 1. Todas hacen referencia a la propiedad intelectual mediada por la creación de un bien o servicio. 2. Estas creaciones son intangibles, 3. Muchos de sus productos y servicios están asociados a ideas y practicas innovadoras y creativas.
La economía naranja significa toda la producción intelectual y cultural que genera impacto a nivel económico y social. Como estos conceptos, son de origen abstracto, muchos lo desconocen o simplemente no han visionado en esta innovadora forma de comercio; sin embargo, esto no quiere decir que no sean evidentes y que estén desarrollando una porción de la economía a nivel global y aún distrital.
Es por consiguiente la economía naranja una nueva o mejor una innovadora forma de desarrollar parte de la economía y como refieren Buitrago & Duque (2013), es una de las formas económicas que ha surgido y mantenido sus niveles de producción a pesar de las crisis económicas de los últimos tiempos. Buitrago & Duque (2013; 19) refieren que por ejemplo mientras que el petróleo tuvo una importante caída 40% comparado a la disminución del negocio creativo 12%, se refleja que la economía naranja se contrajo menos y que a pesar de la economía y su entorno se mantuvo.
Newbigin (2010) refiere unas preguntas interesantes respecto a la industria creativa y cultural “economía naranja” que, según él, hace quince años atrás estos términos no existían, por esto, se pregunta ¿son acaso estas industrias tan recientes que años atrás no existían? Como se conoce hoy, esta industria es reciente, sin embargo, para Newbigin (2010) esta forma de crear intelectualmente y de imaginar está relacionada con la evolución misma de la humanidad. Siempre han existido personas que imaginan y otras que están dispuestas a comprar esas ideas, Sin embargo, en gran parte de la historia de la humanidad estas creaciones e ideas no estaban relacionadas con un componente económico. Según Newbigin (2010) “la economía creativa fusiona valores económicos y valores culturales” esto significa que estas ideas y creaciones tienen una implicación económica importante y están tomando cada día más fuerza.
1.1 ACTIVIDADES DE ECONOMÍA NARANJA
Las actividades propuestas por el BID como actividades de la “Economía Naranja”, son referente de este renglón de la economía a nivel internacional.
A continuación, la Clasificación de Actividades de Economía Naranja – CAEN, según el BID:
2. IMPORTANCIA DE LA ECONOMÍA NARANJA.
2.1. Información de Contexto Mundial.
El comercio mundial de bienes y servicios creativos alcanzó un nivel record de 624.000 millones de dólares en 2011 y se duplicó con creces entre 2002 y 2011 según la UNESCO[1]. Pero la creatividad y la cultura tienen además un valor no monetario significativo que contribuye al desarrollo social inclusivo, al diálogo y al entendimiento entre los pueblos. Este es el principal mensaje de la edición especial del Informe de las Naciones Unidas sobre la Economía Creativa, titulado “Mejora de los cauces de desarrollo a nivel local”, coeditado por la UNESCO y el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) por conducto de la Oficina de la ONU para la cooperación Sur-Sur.
El Informe fue presentado en la Conferencia General de la UNESCO y su ambición es contribuir al diseño de una agenda de desarrollo sostenible nueva y ambiciosa para el periodo posterior a 2015 que reconozca el poder motor y catalizador de la cultura. La economía creativa –que incluye los productos audiovisuales, el diseño, los nuevos medios informativos, las artes del espectáculo, la edición y las artes visuales– es uno de los sectores de la economía mundial en más rápida expansión a nivel mundial. Además, el sector es altamente transformador en términos de generación de ingresos, de creación de empleo y de ganancias obtenidas de la exportación: entre 2002 y 2011, las exportaciones de bienes procedentes de la economía creativa aumentaron en un promedio anual del 12,1% en los países en desarrollo[2].
Los datos de las Industrias culturales en el mundo son esperanzadores, por ejemplo las industrias culturales generan alrededor del mundo US $2,250 billones en ganancias y más de 29,5 millones de puestos de trabajo[3]. Este tipo de industria es un nuevo campo donde los inversores buscan beneficios que van en crecimiento, además de desarrollar y crear nuevos puestos de trabajo. los continentes donde se desarrolla este tipo de industria en mayor proporción en primer lugar esta Asia, por su número de habitantes, produciendo US $ 743 billones representando el 33%de todo el mundo creando 12,7 millones de puestos de trabajo equivalente a un 43% del total mundial[4]. Europa y América del norte ocupan el segundo y tercer lugar. Los inversores están fijando sus ojos en américa latina y África por ser regiones que prometen desarrollos mayores en estos temas[5].
En 2013 los sectores de las industrias creativas “economía naranja” que más generaron tanto ingresos como nuevos puestos de trabajo, en orden están el sector Televisión con ganancias US $ 477 billones de pesos con 3,527.000 de puestos de trabajo, el segundo sector internacional son las artes visuales con ingresos de US $ 391 billones y puestos de trabajo 6,731.000, el tercer lugar está el sector de revistas y periódicos con ingresos de 354 billones y generaron empleos que se estiman en 2,865.000[6].
Otros de los aspectos positivos de la “Economía Naranja” es que 1. Crea espacios de trabajo abiertos, todos pueden acceder a competir en esta industria. No discrimina y está comprendida en su mayoría por mujeres. Por ejemplo en el sector de la música más del 50% de empleados son mujeres. 2. contribuye al desarrollo urbano de las ciudades, por ejemplo abrir un museo, traerá beneficios urbanísticos y turísticos que harán atractiva la ciudad[7].
2.2 Información de Contexto en Latinoamérica
Como se ha presentado, la economía naranja tiene grandes ventajas sobre las demás formas de comercio. Se ha subestimado el trabajo intelectual y cultural por ser productos intangibles, este “menosprecio” sobre todo se dá en países de América Latina y el Caribe donde las estadísticas de bienes y servicios creativos están rezagadas, según Buitrago y Duque (2013) “Latinoamérica y el caribe tendrán que ser más creativos.”
Es por esta razón la oportunidad de crecimiento ya que en el mundo este “comercio” creativo está en pleno auge. Para países Latinoamericanos y del Caribe, presenta una oportunidad de explotar la riqueza cultural e intelectual que poseen. Buitrago & Duque (2013) afirman que enfrentamos un reto y es el de crear ambientes que conduzcan a la reproducción del capital intelectual. Esto significa que se debe “retener, atraer, capturar y reproducir el talento” que se encuentran en situaciones que los desmotivan como una mala valoración social y bajas remuneraciones.
Para Buitrago & Duque (2013) la economía naranja ha contribuido en el empleo de países de américa latina, donde en Argentina 3,2%, en Dominicana 4,8%, Brasil 1,8%, Guatemala 7,1%, Chile 2,3%, México 11,0 %, Colombia 5,8 %, Panamá 3,2% , Paraguay 3,3%, Perú 4,5% y Uruguay 4,9%. Como se observa, Colombia es uno de los países de américa latina donde las cifras son significativas en comparación con los otros países; sin embargo hace falta trabajar de forma conjunta para alcanzar países de la región que tienen altos índices como México y Guatemala.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (2008) afirma que la existencia de una relación entre innovación y desarrollo es indudable. Nuevos productos, nuevos procesos y nuevas formas de organizar la producción, cambian cuantitativa y cualitativamente la estructura de la economía y de la sociedad. Los procesos de aprendizaje, la generación y difusión de capacidades tecnológicas endógenas son elementos de base para un crecimiento sostenido que apunte a mayor inclusión social y a una distribución del ingreso más equitativa. (CEPAL, 2008).
Actualmente el crecimiento económico y la productividad de los países desarrollados se basan cada vez más en el conocimiento y la información. En la era industrial, el bienestar se creó cuando se sustituyó la mano de obra por maquinaria. Esta Nueva Economía basada en el conocimiento (the knowledge-based economy) se define como aquella “en la que la generación y explotación del conocimiento juegan un papel predominante en la creación de bienestar”[8]. De acuerdo con el Manual de Oslo de la OCDE de 2005, la innovación se refiere a la «introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización, o de un nuevo método organizativo en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores».
La innovación contribuye de manera positiva en el crecimiento y el desarrollo económico, puesto que genera mayores niveles de productividad, mejora las exportaciones y el comercio exterior, favorece la generación de empleo y el direccionamiento de los retos sociales y ambientales. Además, permite sostener el aumento del nivel de ingresos y el empleo en la creciente población urbana y ayuda a fomentar la diversificación agrícola e impulsar la sostenibilidad ambiental del crecimiento. (Valencia)
Lo anterior se resume en cuatro tipos de innovación (producto, proceso, organizacional y de mercado) que pueden presentarse de diferentes maneras, en diversas áreas y a diferentes ritmos. En conclusión, existen múltiples factores políticos, económicos y sociales que afectan los procesos de innovación. En Colombia hacen falta políticas públicas eficaces que logren generar una mayor y mejor innovación en el país: una innovación basada en el sector privado, en el desarrollo regional y, sobretodo, que se derive de unas sólidas capacidades humanas. La solución No es copiar y pegar políticas de innovación exitosas de otros países, sino generar nuestras propias políticas ajustadas a la realidad y al contexto colombiano. Sin embargo, esto sólo será posible cuando nuestra sociedad comprenda y le otorgue la importancia necesaria a la innovación como fuente de desarrollo económico y social. Estos procesos son altamente específicos en cuanto a contexto geográfico, histórico y cultural; sin embargo hay elementos comunes trazables en la evolución de los sistemas socio-económicos a lo largo del tiempo. (CEPAL, 2008)
En general, los casos de éxito (por ejemplo el catching up de los países del Sur Este de Asia), se han caracterizado por poseer una visión y estrategia nacional clara y gradual que apuntara a la construcción de sistemas productivos incluyentes que superaran la heterogeneidad estructural típica de los países “periféricos”. (CEPAL, 2008) Por ende, para que haya innovación se requieren:
· Recursos humanos calificados e instituciones de formación e investigación de excelencia · Empresas que desarrollen proyectos innovadores y una estructura productiva que demande y genere conocimiento · Instituciones de apoyo a la inversión en proyectos innovadores, que generen la articulación entre los agentes y la difusión generalizada de los nuevos paradigmas tecnológicos. (La innovación es cada vez más un proceso que se realiza en redes y grupos y la articulación, especialmente en contextos heterogéneos no siempre se da de una forma espontánea). (CEPAL, 2008).
En los países latinos falta más para incrementar este tipo de industria, el caso de Colombia es igual a los demás países de américa latina.
2.3. Importancia a nivel Nacional y Distrital
En Colombia como el resto del mundo, las industrias creativas” tienen un crecimiento vertiginoso, esto se refleja en los siguientes indicadores importantes, el primero de ellos está en el PIB, “que representa un 3,3% Nacional y el 5,8% de contribución para el desarrollo del país”[9]. Las anteriores cifras demuestran que Colombia va por buen camino hacia la consolidación de las industrias creativas, de igual forma refleja que falta mucho camino para alcanzar metas internacionales en cuanto a este tema. En las cifras de industria por contenido se puede observar que Colombia se encuentra en la cuarta posición de producción de cine en Latinoamérica, adicionalmente se encuentra en el top 20 de 141 países en exportación de servicios creativos[10].
En el en informe de la UNESCO 2012 sobre las industrias creativas en Colombia y Bogotá, se afirma que:
“En Colombia el 65% de este gasto cultural se efectuó en bienes y servicios creativos principales, y el 35% en bienes y servicios de equipamiento y apoyo. La compra de libros técnicos y material escolar (29.4%), de servicios de televisión por cable (26.6%), de entradas de cines (4.5%) y espectáculos en vivo (3.5%) fueron los responsables de La mayor proporción de bienes y servicios culturales centrales. En la categoría de equipamiento, los gastos fueron dedicados a ordenadores (17.3%), televisiones (17.1%) y suscripción a internet (16.5%).”[11]
Según la Cámara de Comercio de Bogotá, el 92% de la oferta de servicios creativos del país se encuentran en la ciudad, congregando el 48% de las empresas producen contenido, de igual forma, cabe resaltar el papel protagónico que tiene la ciudad en la promoción de múltiples eventos afines a este nuevo sector, tales como el Festival de Teatro de Bogotá, ArtBo, Bogotá Audiovisual Market y Colombia 3.0, ente otros. Son muchos los impactos positivos de esta industria en la ciudad, Juan Gabriel Pérez, director de Invest in Bogotá menciona que “como escenario de producciones nacionales y coproducciones extranjeras, la ciudad ha tenido un crecimiento exponencial: si bien en el 2004 se producían en promedio 6 películas, en 2014 se produjeron 22. Del total de coproducciones de los últimos 10 años, el 45% se realizan con productoras de España, Argentina y Francia.”
Esta tendencia positiva ocurrió en todas las regiones y todos los grupos de países y se espera que continúe en la próxima década, asumiendo que la demanda mundial de bienes y servicios creativos continúe aumentando. Es claro que los países desarrollados aún dominan el mercado mundial de productos creativos. Sin embargo, muchos países en vías de desarrollo ya se benefician de la prosperidad repentina de las industrias creativas, particularmente en Asia. Desafortunadamente, la gran mayoría de los países en vías de desarrollo aún no han logrado realmente aprovechar sus capacidades creativas para fomentar el desarrollo. En África, por ejemplo, a pesar de la abundancia de talento creativo, gran parte del potencial creativo permanece desaprovechado. “La participación de este continente en el comercio internacional permanece marginal, constituyendo menos del 1%.” (UNCTAD, 2008. Pag. 37)
2.4. Potencialidad de la economía naranja en Bogotá
Es por esta razón que El presente Proyecto de Acuerdo ve en la Economía Naranja, una oportunidad novedosa para generar nuevas oportunidades de empleo y progreso a los bogotanos, siendo esta una alternativa viable para la ciudad a mediano y largo plazo, ya que ha demostrado en todo el mundo su progresivo ascenso económico que está impulsando el desarrollo de un dinámico sistema empresarial que le ha dejado a Bogotá importantes beneficios y utilidades, además de perfilarse como una verdadera ventaja competitiva de la ciudad.
Aunque hay serios indicios documentados de la importancia de este segmento económico en la Capital, la poca comprensión de este sector está impidiendo una acción gubernativa efectiva que le permita a estas organizaciones desarrollarse y consolidarse como un motor de desarrollo, el mercado por sí mismo ha demostrado su potencial pero no podemos ignorar el papel correctivo del Estado ante las fallas del mercado ni su responsabilidad de mitigar la inequidad social.
Convencidos de las ventajas que conllevan desarrollar la Economía Naranja, se realizó toda una metodología en torno a determinar unas disposiciones que permitan ser tenidas en cuenta al momento de formular una política pública para contribuir a expandir e impulsar este tipo de economía. A continuación se hará una descripción de cómo se desarrolló y se formuló la metodología para llegar a proponer estas disposiciones que fortalezcan esta industria.
3. ¿COMO SE FORMULARON LAS DISPOSICIONES DE ESTE PROYECTO DE ACUERDO PARA FUTURA FORMULACION DE LA POLITICA PUBLICA?
La formulación de este Proyecto de Acuerdo Hizo énfasis en abrir espacios de participación donde la ciudadanía pueda manifestar su opinión, exponer sus puntos de vista y plasmar sus ideas, respecto a problemas que afectan a la comunidad en general en búsqueda de soluciones puntuales, aspecto que fue abordado en los instrumentos y mecanismos utilizados para recolectar la información base de este Proyecto de Acuerdo.
También se tuvo en cuenta la ““Guía para la formulación, implementación y evaluación de Políticas Públicas Distritales”, apoyándose desde los cinco (5) puntos propuestos para la responsabilidad, estrategia y el cumplimiento de una política pública Distrital, cuales son:
a) Elaboración de agenda pública. Marco de referencias, identificación de la situación, potencialidad o problema a intervenir. Delimitación temática, poblacional y espacial. Diagnostico participativo. Determinación de las causas del problema, valoración de factores críticos a enfrentar.
b) Formulación de la política. Identificación de las alternativas de transformación de las situaciones, condiciones, problemáticas o potencialidades identificadas. Técnicas de acción (recursos, tiempo, riesgos, efectos generados). Finalidad, objetivo general, objetivos específicos, ejes o líneas de política, metas, acciones o actividades, seguimiento; monitoreo y evaluación, responsables, financiación, realidad, determinantes u factores a transformar, alternativas de respuesta.
c) Adopción de la decisión. Se referencian de manera simple a los distintos canales de manifestación del gobierno hacedor de política pública o de las autoridades administrativas o legislativas competentes (decretos, acuerdos, resoluciones, etc.) recogiendo la decisión formulada de manera precisa y dan paso a la fase de ejecución. Se elabora y presenta para su trámite, el respectivo proyecto de acto administrativo distrital que adopta la política pública formulada, con la documentación que sustenta su proceso de construcción.
d) Implementación. Coordinación y concentración con los sectores involucrados, las acciones a realizar, se hace el diseño del plan de acción y se armoniza los planes, programas o proyectos. Materialización de los objetivos y acciones planteadas en la fase de formulación.
e) Evaluación. Está orientada a la realimentación y a la solución de problemas que se plantean durante la ejecución de la política con el fin de verificar si se están alcanzando los objetivos planteados.”[12]
Estos resultados, definiciones y puntos de seguimiento, fueron plasmados transversalmente en esta propuesta de proyecto de Acuerdo, a partir de la información de contexto antes mencionada y la dada o recibida por los actores involucrados; a partir del problema; de los objetivos y estrategias, conteniendo los aportes recibidos, las consultas adelantadas por el equipo de trabajo y las investigaciones de origen externo que nutrieron esta discusión.
Por lo tanto, creyendo siempre en la responsabilidad que recae sobre la labor normativa de esta corporación, responsabilidad que tiene origen en el mandato popular este Proyecto de Acuerdo está soportado sobre un ejercicio metodológico y análisis de información sobre el tema, recogido durante estos últimos meses fruto de instrumentos elaborados por el equipo de trabajo, aspectos que dotaron a esta iniciativa del fundamento técnico y participativo necesario para su aprobación.
3.1. Deber ser de las Políticas Públicas
La construcción de política pública debe obedecer a la búsqueda de soluciones a problemas de orden público cuya responsabilidad recae sobre los Estados, estos tienen la obligación de mantener condiciones de bienestar y desarrollo en el tiempo mediante la elaboración de rutas de acción de naturaleza participativa y/o técnica para la implementación de estrategias a corto, mediano y largo plazo, aspecto que es fundamental para la consecución de resultados, de optimización de recursos, coordinación de diferentes instancias y la definición de instrumentos y herramientas en otros niveles de planeación.
El nivel de complejidad presente en la esfera pública -además de las constantes y cambiantes relaciones de poder que se gestan en su interior- ha hecho de las políticas públicas un campo de estudio interdisciplinario que durante décadas ha interesado a académicos de todas las áreas del conocimiento para su exhaustiva revisión multidimensional (político, social, económico, administrativo, etc.).
Lo anterior resalta una vez más la importancia que se le debe dar a esta herramienta gubernamental, no sólo porque permite alcanzar resultados bajo un esquema estratégico de planeación sino porque en su estudio y construcción implica un análisis riguroso y estructurado de las múltiples variables que se relacionan en el desarrollo de la esfera pública, proceso que exige el diseño de canales de comunicación efectivos que aseguren la participación de la sociedad civil.
3.2. La planeación y la planeación estratégica
La planeación, sin lugar a dudas se constituye como un enfoque de gestión que enriquece el quehacer público puesto que le permite a las organizaciones orientar esfuerzos y recursos al alcance de metas de forma progresiva y cronológica proporcionando instrumentos que permiten la estimación de recursos a largo plazo, responsabilidades y actividades.
La planeación por sí sola supone el conocimiento pleno de las variables y su comportamiento en el tiempo, considerando que las buenas decisiones son consecuencia con la capacidad de análisis y de interpretación que la organización puede hacer de la información disponible, suponiendo así que los objetivos propuestos pueden ser alcanzados si se sigue con el paso a paso diseñado desde un inicio.
Para la construcción de este Proyecto de Acuerdo, se tuvieron en cuenta una serie de elementos iniciales que sirvieron de punto de partida para su construcción pues motivaron la elaboración de una Agenda de Trabajo en la que se establecieron objetivos y etapas.
El cuadro mostrado a continuación muestra las generalidades de la Agenda de Trabajo elaborada por el equipo de trabajo del Concejal Nelson Cubides en el mes de abril de 201. Esta fue dividida en tres etapas: de reconocimiento, de consolidación y socialización y proyección; con elementos propios mencionados en cada una de las etapas. A pesar de conservarse la mayoría de elementos, muchos aspectos fueron modificados con pasar del tiempo por sugerencia de los actores consultados, la retroalimentación con expertos y la socialización de la idea inicial con líderes del sector. Esquema inicial de Planificación Fuente: Elaboración Propia.
Como lo mencionamos anteriormente, la planeación es un enfoque que otorga estructura, programación y dirección a las iniciativas bajo un esquema organizativo, sin embargo a medida que el plan se lleva a cabo y la organización se dirige a cumplir lo planeado, el acercamiento con los actores; la respuesta de los miembros de la organización al plan de trabajo, además del manejo de variables internas y externas influyen en el plan original, ya sea desde el ajuste de actividades hasta el replanteamiento de estrategias y objetivos.
Con respecto a lo anterior, André-Noel Roth menciona: “La planificación debe dejar de lado las ilusiones dirigidas, lineales y centralizadoras para volverse más flexible, participativa y descentralizada. El plan debe transformase en un lugar privilegiado para la concertación y la evaluación de las selecciones y prioridades pública. Debe concebirse como una herramienta prospectiva para anticipar las evoluciones y también como un lugar de intercambio y dialogo”, más adelante, este mismo autor plantea lo siguiente como respuesta a los retos de la planeación “asimismo el concepto de planificación estratégica se ha concebido como un proceso dinámico, sistemático y participativo que se sigue para determinar las metas de un gobierno y organización y las estratégicas que alcanzarlas para un horizonte de mediano plazo. Con este se busca asociar las ideas derivadas del management estratégico a la planificación pública.”
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